viernes, 22 de julio de 2011

La tinta se seca, incluso la Vinotinto.

Jesús Díaz.- En un instante pasamos de estar con la mayor alegría dentro de nuestros corazones a solo resignación, dolor. ¿Por qué siguen jugando si ya La Vinotinto no está? Esto no es sólo fútbol y duele en el alma; es tu país dejando todo para hacernos soñar y unirnos en una sola causa.

La Vinotinto viajó a Argentina con muchas dudas que fueron despejándose a lo largo del torneo para sorpresa de muchos venezolanos. En cada partido demostramos actitud, condición y reacción. Nos sentimos "los mejores por un rato” liderando el grupo en el que terminamos pasando de segundos detrás de Brasil.

A pesar de las burlas llegamos a la histórica semifinal con coraje y a pesar de las trabas seguimos ahí. En tan ansiado partido pusimos el fútbol pero la suerte nos recordó que aún no somos grandes; y es que los equipos grandes en un momento dado necesitan el factor suerte que nosotros aquejamos.

Y es entonces donde me pregunto... ¿Será lo mejor que le pudo haber pasado a la selección?

Sabemos que de haber ganado la Copa América muchos se hubiesen sentido gloriosos y grandes cuando no lo somos aún. Equipos de “una copa” han sido muchos, y eso ha sido su peor cáncer. Un grande tiene historia y yo para mi Vinotinto no quiero anécdotas. El torneo que realizamos despertó pasiones y demostramos que ahora es que comenzamos a escribirla.

En los mejores perdedores está en seguir creyendo y seguir aprendiendo que no hay causa alguna que nos haga perder, al contrario nos permite ganar. El perdedor que siempre quiso ganar ya entendió que es posible. Si algo debe quedarnos claro es que esto no significará nada si la historia no la comenzamos a escribir a partir de ahora, la tinta se seca incluso la vinotinto.

Mi petición se extiende a todos los venezolanos, quédense apoyando a nuestra vinotinto; ella es la única selección que suda, pierde, gana, empata... e incluso, cuando canta el himno te lo dedica a ti. Hay un tercer lugar que nos queda pequeño pero que intentaremos ganar sin duda alguna. Tal vez en unos años participando en un Mundial entendamos que no ganar la copa fue lo mejor que nos pudo haber pasado, irnos de una manera desleal jamás lo entenderé.

...Esto no termina, esto apenas recién comienza, se logró el objetivo; encontrar lo que ya se veía perdido, la confianza y el amor de una nación "Venezuela"


martes, 19 de julio de 2011

EVOLUCIÓN VINOTINTO



No me importó Hugo Sánchez en su momento ahora menos Faitelson o Sagredo; es gente necesitada de críticas y odio para sentirse periodistas (o algo). Si tuviste un MAL DÍA no te descargues con periodistas mediocres, ellos ganan intereses por esto sin tener la autoridad moral de poder opinar. El amor por el fútbol es algo que no sienten.

¡Que NO nos quede grande la evolución de la VINOTINTO! Que el amor por esta camiseta que comience bien o no comience. Evolucionemos en conjunto como periodistas y aficionados y llevemos el mensaje de fe a nuestra selección sin importar lo que digan.

Cesar Farías nos gana el voto de confianza


Richard Páez cambió a nuestra Vinotinto; nos dio un estilo y con esto pasamos de ser un espejismo, a una realidad. A pesar de muchas fallas y que aún mantenemos alguna de ellas, con él en el banquillo conectabamos las líneas, teníamos oxígeno e ideas. Cuando Richard dejó la selección Farías se comprometió “cuando el mango del sartén estaba caliente” y muchos no se atrevieron. Ojalá hubiese heredado la serenidad de Páez.

Cesar Farías como seleccionador ha sido cuestionado de principio a fin, por momentos parece que él se esfuerza en no caerle bien a nadie y decidir lo contrario a lo que se le aconseja, sin embargo no estoy de acuerdo en lo que piensan muchos sobre “Cuando la Vinotinto ha estado mal todo ha sido culpa de Farías, cuando están bien es el Legado de Richard Páez”.

Su proyecto con altas y bajas, ha afinado muchos detalles y busca enriquecer la propuesta que ya se había dibujado. Con Farías se ha mejorado la formación física en centros de primer mundo, se ha demostrado que hay un plan arriesgado de partido a partido. Se creó un sistema acoplado que sorprendentemente ha funcionado. Falta mucho por demostrar, por momentos el mensaje llega y parece una orquesta como también hemos visto desastres en nuestras presentaciones.

A Cesar Farías lo rescato como estratega, es inteligente a la hora de leer los partidos. Como Seleccionador y como persona es otra cosa. No se le está pagando para ser simpático, sino para darnos alegrías y esta Copa América cuenta, hoy por hoy se deberían congregar todas las cualidades que hemos demostrado Personalidad, equilibrio y reacción en cada partido. Hoy por hoy pienso estuviéramos en este lugar con o sin el, Farías debería continuar hasta las eliminatorias.

Ganemos o no la Copa América, este plantel ganador no debe quedar huérfano. La página no debe pasarse, Farías posee el plus de contar con una generación joven preparada física y mentalmente; lo que no debe es flaquear al momento de agruparlos.