Jesús Díaz.- El partido de ayer sin duda dejó muchas
interrogantes pero ¿alguien cuestiona los
meritos del FC Barcelona para llegar a la final?, no creo. Por un partido ya se
habla del final de un ciclo, de catenaccio como solución, de “antifútbol” como si
ya se resolvió el tema de la antimateria que cambiará al mundo; una derrota que
cala muy hondo. Todo es tan simple y se resume a que no siempre pasa el mejor,
esto es cuestión de goles.
Es
cierto que cuatro postes pudieron cambiar la historia del partido pero
evaporaron las esperanzas de los aficionados. Un día después de esto ya se
cuestiona a Josep Guardiola, en sus palabras ya dijo que esta semana se
decidirá si seguirá en el equipo, esto sería lo más saludable. Barcelona
necesitaba cuestionarse para reinventarse y rejuvenecer ganas ya gastadas. Esto
puede ser un punto de inflexión, de caída o subida y es necesario que el esté
porque si FC Barcelona es más que un club, el es más que solo un técnico para
este equipo.
Guardiola
muchas veces ha estado solo en el momento de defender los verdaderos valores
culés, de Guardiola nace una gran parte que Barcelona sea más que un club.
Cuestionar a Guardiola, sus planteamientos y ideas, luego de tanto éxito
simplemente lo veo descabellado. Guardiola aprovechó un trabajo ya hecho y le
agregó recursos, identidad. FC Barcelona juega a Algo gracias a él.
La
identidad es primordial, se juega a algo y se debe morir o vivir con ese algo y
no hacer “lo necesario” para ganar. Sé que los trofeos son los que se guardan
en la historia pero solo esta vez, quisiera que se recordara el método. Sus
jugadores afirman lo que digo: "Si había que perder de alguna forma, debía
ser siendo fieles a nuestro estilo" Cesc Fabregas.
Hay proyecto
si Guardiola se queda, hago hincapié en lo de punto de inflexión. Fin de un
ciclo o último capitulo, donde se recuperan y no dejan una obra a medias.
Cierro esta nota citando al periodista Javier Soriano: Barcelona, ante el
Chelsea, ganó perdiendo y perdió ganando. Mató muriendo y murió matando. Hay
artistas y hay artesanos. Cada quien elige su destino y su camino.